miércoles, 19 de noviembre de 2008

Carta a la Vida



A la vida misma que me deja sentirla cada día de una manera diferente:


Quería contarte que hace mucho tiempo la soledad me lleva por caminos disímiles y hasta oscuros a los que antes temía pero sin embargo aprendí a ver la luz que existe en la oscuridad...al cerrar los ojos cientos de miles de estrellitas pequeñísimas de unen y me dan luz y me guían en medio de la nada.A veces siento que me ahogo y no hallo donde liberar mis penas otras en cambio la alegria me invade y permanece más de la cuenta sin motivo aparente...




Es el amor a la vida misma una realidad o una excusa cuando no sabemos cómo definir qué lugar ocupa el amor en nuestras rutinas?.


Quizás tenga en mí un grave problema :el de decir lo que pienso sin pensarlo dos veces y el de no encontrar respuestas o al menos las que encuentro no son las que esperaba.




Las dicotomías me persiguen,son una constante y entre ese mar de oleaje profundo que me lleva y me trae en mis estados de ánimo,el único faro eterno que me guía y me ilumina con sus ráfagas de brillo son los pocos momentos en que puedo ver dos pares de ojitos mirándome...son ellos,los eternamente míos,mis niños, verdaderos sostenes de un montón de sueños.

Dame tu abrazo

Solo dejame abrazarte en silencio


no preguntes qué sucede


dejame sentir el olor de tu piel


dejame recorrerte suavemente


como tantas noches desee...





En tu mirada veré lo que dice tu alma


sabré hasta donde te habita el dolor.





En tus manos redescubriré las mías


y apoyada en tu pecho


oiré a tu corazón.



Me interesa saber cuál es su mensaje
para comparar con el que llevo yo
me parece que ambos coincidimos
a la hora de dar rienda suelta al amor.